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Una política de devoluciones estándar para una web debe incluir un plazo mínimo de 14 días, pero es común ofrecer entre 15 y 30 días para atraer clientes. Debe especificar claramente las condiciones del producto (sin usar, con embalaje original), quién cubre los gastos de envío, el procedimiento a seguir para el cliente y el plazo y método de reembolso. También es importante detallar excepciones (productos personalizados, higiene, etc.) y las formas de pago aceptadas.
Elementos clave para tu política
Plazo de devolución: El mínimo legal es de 14 días, pero puedes extenderlo para mejorar la experiencia del cliente. Ofrecer 30 días es una práctica común.
Condiciones del producto: Especifica que el producto debe estar en perfecto estado, sin usar y con su embalaje y etiquetas originales para poder ser devuelto.
Gastos de envío: Aclara si los gastos de envío de la devolución corren a cargo del cliente o de la tienda, y si hay alguna excepción (por ejemplo, en caso de producto defectuoso).
Procedimiento de devolución: Detalla los pasos que debe seguir el cliente, como rellenar un formulario online o ponerse en contacto por email.
Reembolso: Indica el plazo máximo en el que se procesará el reembolso una vez recibido el producto y si se realizará mediante transferencia, al mismo método de pago original o como crédito en la tienda.
Excepciones: Enumera los productos que no se pueden devolver, como artículos personalizados, ropa interior o productos de higiene, o productos con licencia o software precintados y abiertos.